El tema de la ciberseguridad cada día es más activo socialmente debido a que las personas avanzan con las herramientas digitales que se han dispuesto para su diario vivir. Por supuesto, la seguridad de datos personales es uno de los pilares más importantes y de mayor preocupación al momento de interactuar con esta opción.
Es por esto, que l a ciberseguridad es un campo de bastante observación ya que gracias a su constante evolución, se han generado también una serie de mitos y conceptos erróneos que influyen de forma negativa en las personas.
Hoy queremos hablar sobre los mitos más comunes en el mundo de la ciberseguridad, para que puedas interactuar, explorar y disfrutar de la tecnología con mayor tranquilidad o, por el contrario tengas mayor precaución en caso de que no la tengas:
MITO 1: sólo las grandes empresas son blanco de ataques cibernéticos
Este es un mito peligroso, ya que cualquier entidad, independientemente de su tamaño, puede ser vulnerable, recuerda que los ciberdelincuentes a menudo buscan objetivos más pequeños debido a la falta de medidas de seguridad sólidas.
MITO 2: los antivirus son suficientes para protegerse
Aunque los programas antivirus son una parte importante de la ciberseguridad, no son una solución completa. Los hackers utilizan constantemente nuevas tácticas y técnicas que evitan la detección de antivirus.
MITO 3: las contraseñas largas son seguras por sí solas
Aunque es cierto que las contraseñas largas y complejas son más difíciles de adivinar, no son una garantía de seguridad. Es importante complementarlas con medidas de Autenticación Multifactor (MFA), que son varios métodos de acceso para comprobar que es quien dice ser, como por ejemplo los códigos de verificación recibidos al correo electrónico o número de celular después de ingresar la contraseña del usuario.
MITO 4: la seguridad es responsabilidad del departamento de TI
La ciberseguridad es responsabilidad de todos en una organización, no solo del departamento de TI (Tecnología de la Información). Los empleados deben estar capacitados y ser conscientes de las amenazas cibernéticas y continuar con las prácticas de seguridad indicadas.
MITO 5: los sistemas desconectados son seguros
Aunque mantener sistemas aislados de Internet puede reducir ciertos riesgos, los dispositivos pueden infectarse a través de medios físicos y las amenazas internas también son relevantes.
MITO 6: los hackers son siempre criminales maliciosos
No todos los hackers son malintencionados. Existen hackers éticos que trabajan para identificar vulnerabilidades y ayudar a fortalecer la seguridad de sistemas y aplicaciones.
MITO 7: solo las empresas de tecnología necesitan preocuparse por la ciberseguridad
Todas las organizaciones, sin importar su industria, manejan datos sensibles y deben preocuparse por la ciberseguridad. Los sectores financieros, de salud y gubernamentales son especialmente atractivos para los ciberdelincuentes pero no quiere decir que sean los únicos.
MITO 8: una vez que se instala un sistema de seguridad estás protegido para siempre
La ciberseguridad es una carrera armamentista constante, es decir, cuando muchos países rivalizan entre ellos para desarrollar el sistema más poderoso y eficaz. Los sistemas de seguridad deben actualizarse y mantenerse regularmente para hacer frente a nuevas amenazas y vulnerabilidades.
MITO 9: los ataques cibernéticos siempre son complejos y altamente sofisticados
Si bien algunos ataques cibernéticos son altamente distinguidos, muchos se basan en tácticas simples como el phishing. La sofisticación de un ataque no siempre se correlaciona con su éxito.
MITO 10: la ciberseguridad es un gasto innecesario
Considerar la ciberseguridad como un gasto innecesario es un grave error. Las consecuencias financieras y de reputación de una brecha de seguridad pueden ser devastadoras, por eso, invertir en ciberseguridad es una inversión en la protección de la organización.
Para finalizar, queremos recordarte la importancia de reconocer todos estos mitos y que así puedas desarrollar una estrategia de ciberseguridad efectiva y con las medidas adecuadas para proteger la información y los activos digitales. ¡No olvides que la educación y la conciencia son fundamentales en la lucha contra las amenazas cibernéticas!
